sábado, 7 de mayo de 2011

Comienzo

Con esta entrada brindo la más cordial bienvenida a este Blog, en el cual pretendo compartir posturas, opiniones y sentimientos de temas diversos. Sin embargo es altamente probable que en su mayoría los temas recurrentes sean los deportivos (específicamente futboleros), religiosos, nostálgicos y joviales; tratando siempre de incluir cosas diferentes mediante la aportación de la creatividad con la que cada ser humano cuenta.

Me he propuesto comenzar con la explicación del nombre del blog, así como de la imagen  proporcionada:
Siendo oriundo de Ciudad Valles, San Luis Potosí; guardo un especial afecto por la Zona Huasteca, combinado con la nostalgia de la mediana lejanía del entorno.
Quien viaje de continuo por esa región no me dejará mentir en el hecho de que las comunidades que componen ese territorio, mantienen la característica única de pocos lugares en la Tierra, que es la conservación de la esencia propia. Transcurren los años y cambian las ciudades sin embargo pareciera ser que en los pueblos huastecos todo lo anterior acontece en balde. Algunos le llaman a esto retraso, y quizás viéndolo desde un punto de vista frío socio-económico tengan razón; sin embargo al compartir y adentrarse en la vida de sus habitantes, se puede llegar a la conclusión de que se rescatan más puntos positivos que negativos ante esta situación; además de que la felicidad, cualidad subjetiva, no lleva una relación directa con el progreso económico.
Dicho todo lo anterior resultará más comprensible el hecho de que Santiaguillo, es un pueblo que perteneció al inventario de lugares imaginados durante mi infancia, y digo imaginado debido a que es un lugar que nunca visité en mi niñez a pesar de ser uno de los más sonados en mi familia. Todo esto tiene explicación si menciono que Santiaguillo es una población de no más de 20 personas que era de recurrente mención en las anécdotas de mi abuela Adalberta Zárate Pérez, la mayor inversionista al desarrollo de mi imaginación a través de sus historias de los años 30's. La gran mayoría de ellas tenían ubicación en ranchos y ejidos huastecos, dentro de los cuales Santiaguillo era mencionado como un punto estratégico debido a la gran innovación que ofrecía para la época, la venta de sodas. Éstas últimas eran calientes, aún había detalles por mejorar, no obstante éste obstáculo no detenía su libre venta a las personas que transitaban a pie o a caballo por la ahora carretera que comunica a Cd. Valles con Tamazunchale y a ésta a su vez con la Ciudad de México.
En fin, ella siempre me contó de que no han habido ni habrán mejores sodas que las de Santiaguillo, ¡y como no! con el "calorón" de la zona, así que siendo yo completamente crédulo a sus anécdotas he decidido bautizar mi blog con ése nombre, como una honra a Dios que me permitió nacer cerca de ahí, a "Tita" por no haberme dejado ignorante ante tan deliciosas bebidas y a la imaginación como tal, mezclada de nostalgia que creo yo en cualquier ser humano, siendo aún el más malo, logra sacar los mejores recuerdos.

PD: Con respecto a la imagen, me fue imposible conseguir una de Santiaguillo, por lo cual puse la de un lugar muy cercano y un poco más mencionado llamado El Pujal, conocido por el puente que atraviesa un río con arena que posteriormente es utilizada para la elaboración de vidrio.

Más información sobre Santiaguillo:
http://www.nuestro-mexico.com/San-Luis-Potosi/Ciudad-Valles/Areas-de-menos-de-20-habitantes/Santiaguillo/